Nuestro paso de misterio es de estilo neobarroco, iluminado por candelabros de guardabrisas con 34 puntos de luz. En cada esquina se ubica un juego de brazos con siete tulipas y en el centro de cada costado, un juego, con tres más. La gubia de las andas se deben al portuense José Ovando Merino empezándose en 1954 y concluyendo en 1960 con el dorado por los talleres de Daza en nuestra ciudad.

De 1979 a 1982 se restaura el dorado del frontal del paso, trabajos efectuados nuevamente por el propio taller que llevó a cabo el trabajo inicial, mientras que en la década de los 90 se acomete la restauración completa de la talla labor efectuada en Sevilla por el taller de Manuel Calvo de Sevilla.

En 1995 se retocó una parte de la talla del paso por Abelardo Buzón, cofrade de nuestra hermandad.

Ciñéndonos en cuestiones estéticas, la canastilla tiene como motivo principal de su decoración 6 hornacinas, cuyo diseño está inspirado en la portada de la Cartuja de la Defensión jerezana (construida ésta en el siglo XVI por el jerezano Andrés de Rivera). Para estas hornacinas-capillas Tomás Chaveli realizó unas pequeñas imágenes de los 4 Evangelistas para los costados, San Juan Bautista para la trasera y la Inmaculada Concepción en el frontal.

Las andas del paso de Misterio son unas de las más anchas de Jerez midiendo 250 cms. de ancho por cuatrocientos noventa y cinco de largo y 145 de alto, estando exentas de maniguetas.

Lleva faldones en terciopelo de Lyon burdeos con broches bordados por Ildefonso Jiménez y que fueron ejecutados por Ildefonso Jiménez. Estos faldones fueron estrenados en noviembre de 1999 en la procesión del cincuentenario de la corporación.

El llamador actual fue realizado en 1979 en los talleres de Villarreal y tiene una figura de un costalero arrodillado sosteniendo entre sus brazos una palma, siendo restaurado en el año 1998.